Una historia sagrada entre olas, piedras y fe
Según la tradición cristiana más arraigada en el sureste peninsular, Cartagena fue la primera tierra de Hispania que pisó el Apóstol Santiago, también conocido como Santiago el Mayor, uno de los discípulos más cercanos de Jesucristo. Este hecho convierte a la ciudad portuaria en una puerta espiritual de Europa, mucho antes de que el eco de Compostela se expandiera por el mundo.
🛶 El desembarco legendario
Se dice que el Apóstol llegó en una embarcación desde Tierra Santa por el Mediterráneo y desembarcó en las playas del actual barrio de Santa Lucía, por entonces una pequeña aldea de pescadores rodeada de acantilados, grutas y caminos íberos. Aquella orilla, aún hoy tocada por la brisa salina del tiempo, fue testigo de un instante que marcó la historia sagrada del cristianismo en España.
🕊️ San Basilio, el primer obispo de Hispania
Junto a Santiago venía su discípulo más fiel: San Basilio (o San Basileo). Según los textos y la tradición oral, el Apóstol lo nombró obispo de la primera Iglesia Episcopal Hispana, establecida precisamente en Cartagena. Así, esta ciudad se convierte en la cuna del cristianismo peninsular, anterior incluso a las grandes sedes de Toledo o Sevilla.
🏛️ La Iglesia de Cartagena: una semilla antigua
Aquella primitiva iglesia, humilde y probablemente soterrada en alguna vivienda romana o templo reconvertido, fue el embrión de lo que más tarde sería la Diócesis de Cartagena, una de las más antiguas de toda Europa Occidental. Aunque los registros arqueológicos son escasos, los cronistas visigodos y mozárabes mencionan a Cartagena como un faro espiritual del cristianismo temprano.
🪨 Entre mito y memoria
¿Es historia? ¿Es leyenda? Tal vez ambas. Pero lo cierto es que, para muchos peregrinos y fieles, caminar desde Cartagena es hacerlo desde la primera huella del Apóstol en tierras hispanas, algo que dota al Camino del Sureste de un valor especial, profundo y primitivo.
🌊 Santa Lucía, barrio de pescadores y tierra sagrada
Aún hoy, en Santa Lucía, se respira un aire distinto. Algunas rocas son señaladas como «las piedras de Santiago», y los vecinos más antiguos hablan de aguas que purifican y sueños donde aparece el Apóstol señalando el norte.
Desde aquí comenzó todo. Desde aquí partió la palabra. Desde Cartagena, el Camino no solo es un viaje… es un regreso a las raíces.
¡Buen camino, peregrino!
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